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La Lista Robinson no es una lista

Si estás cansado de recibir llamadas comerciales de operadoras de telefonía, comercializadoras de energía, entidades financieras ofreciéndote préstamos o tarjetas, seguros de coche, moto, hogar, etc. y prefieres ser tú quien los llame cuando tengas necesidad, la solución tiene un nombre: Lista Robinson.

La Lista Robinson es una herramienta de la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) gestionada por la Asociación Española de Economía Digital que, incluye la lista de personas y los datos de contactos de las personas de España que no desean recibir información comercial: dirección de email donde no queremos spam, domicilio donde no queremos recibir publicidad postal, números de teléfono a los que no queremos que nos llamen, etc. Aunque si recibes publicidad, deberías leer este artículo hasta el final porque igual te puedes llevar una sorpresa.

Detrás de las grandes empresas, suelen estar empresas de call center encargadas de conseguir bases de datos y hacer las llamadas para conseguir clientes.

Si tienes curiosidad, hace algún tiempo escribimos una artículo explicando por qué recibes llamadas fantasmas.

Si incluye la lista de personas ¿no es una Lista?

La Lista Robinson es una lista, pero no se puede conseguir, no se puede descargar, nadie puede obtener una lista de personas que se han apuntado a la Lista Robinson, y utilizarla para sus campañas. Muy al contrario, y es que son las empresas las que tienen que enviar la lista completa de los contactos a los que quieren contactar y, a través de su portal, obtener la lista de aquellos a los que sí puedes contactar (y por ende, a quién está prohibido llamar bajo multa de 4.000€ hasta 40.000€), la multa por no hacerlo no es pequeña y lo más curioso es que, aunque últimamente está en boca por las denuncias de llamadas telefónicas a personas que están en la Lista Robinson se aplica exactamente igual en caso de correo postal o email. La Lista Robinson permite poner denuncias en la AEPD por cada email de publicidad spam que recibamos y que no hayamos dado un permiso expreso para que nos envíen publicidad.

Muchas empresas se intentan defender indicando que son otras empresas externas las que hacen las llamadas comerciales, pero la sala de lo Contencioso-Administrativo, en la sentencia número 772/220, 15 de junio, sentencia que «el servicio de publicidad externalizado no exime a las empresas de su obligación de excluir a los clientes que no quieren recibir comunicaciones publicitarias«, lo que implica que son éstas también las que tienen que poner los medios para que no llamen a quien no deben.

La Lista Robinson permite poner denuncias en la AEPD por cada email spam que recibamos. (luego explicamos cómo hacerlo)

Desde el día en que un usuario se inscribe en la Lista Robinson legalmente puede pasar un mes hasta que dejar de recibir llamadas comerciales no solicitadas, por lo que si una empresa quiere hacer una campaña y filtra una base de datos de números de teléfonos, ese filtrado, además de conllevar un coste, sólo tendrá una validez legal de un mes, ya que pasado ese mes pueden haber usuarios que se hayan dado de alta y que en la base de datos filtrada aparezcan como «contactables», así que tendrán que volver a filtrar sus bases de datos si quieren seguir haciendo llamadas.

¿Cuánto cuesta la Lista Robinson?

Para el usuario que quiere inscribirse, absolutamente nada. Es un servicio completamente gratuito para el usuario que quiere dejar de recibir publicidad.

Para la empresa que necesita filtrar sus bases de datos no es gratis, de hecho es bastante caro (en mi opinión), ya que el coste variará dependiendo del tamaño de la empresa y del número de peticiones (contactos) que quiera consultar si está en la Lista Robinson o no.
En función del tamaño de la empresa tiene un coste básico que ronda los 1.900€/año para las microempresas (< 10 empleados) hasta los 5.500€/año para las grandes empresas (> 250 empleados), Esta tarifa permite hacer desde 50.000 (microempresas) hasta 600.000 consultas (grandes empresas) y luego se pueden contratar bonos de consultas de 300, 600 o 1200 millones de consultas por 5.625€, 10.000€ o 18.750€ respectivamente.

 

¿Qué pasa si una empresa llama a un usuario que está inscrito en la Lista Robinson?

Pues el usuario puede poner una demanda ante la AEPD donde tendrá que informar de cuándo se ha inscrito en la lista Robinson, el número de teléfono o dirección de email desde la que recibió la publicidad y qué estaban intentando venderle y la AEPD realizará las investigaciones oportunas para descubrir quién envió la publicidad y abrir un expediente con su posterior multa que, en caso de ser reincidente, puede ser bastante alta.

Generalmente, una gran empresa (telefonía, energía, cursos, financieras, etc.) acuerda con varias empresas de callcenter para que le busquen nuevos clientes. Es la empresa de callcenter la encargada de conseguir una base de datos de personas a las que llamar, meterla en sus sistemas y que empiecen a hacer llamadas. Esa base de datos de números debería ir filtrada para evitar aquellos números que están en la lista Robinson, pero muchos callcenters, o no conocen bien la legislación española o bien piensan que no les va a llegar la multa de la AEPD, pero lo cierto es que si hay denuncias por parte de los usuarios, la denuncia llegará. Son las grandes marcas las responsables de haber llamado a usuarios inscritos en la Lista Robinson, y para ellas son las multas salvo que pueda identificar el callcenter que hizo la llamada.

El 99% de las denuncias suelen ser a grandes teleoperadoras o comercializadoras de energía, pero la Lista Robinson es mucho más.
Cuando te das de alta, puedes seleccionar distintos grupos de empresa que no quieres que te contacten. Esto es lo que llaman «sectores».

Hay varios sectores:

  1. Automoción: productos y servicios relacionados con el automóvil, motocicletas, camiones.
  2. Energía y agua: productos relacionados con la electricidad, hidrocarburos, gas y agua.
  3. Financiero: los prestados por entidades financieras aseguradoras y de previsión social.
  4. Formación: educación.
  5. Gran consumo: electrónica, informática, textil, imagen y sonido, complementos, hogar, bazar, cuidado personal (cosmética, perfumería, parafarmacia), mobiliario, alimentación y bebidas, material de oficina.
  6. Ocio: editorial, turismo, deportes, coleccionismo, fotografía, pasatiempos, juguetería, transporte, jardinería, hobbies, comunicación y entretenimiento. No se incluye multipropiedad.
  7. ONG
  8. Telecomunicaciones: productos y servicios de telecomunicaciones, tecnología.
Así que puedes configurar que no quieres recibir llamadas/sms/emails/correo postal del sector 2 y sector 8 pero sí de todo lo demás, por lo que no recibirás llamadas de empresas de telecomunicaciones ni de energía pero sí de todo lo demás.
 
Ahora viene lo «divertido»:
Un truco muy interesante consiste en buscar empresas cuya página de Política de Privacidad incluye alguna de estas cadenas:
 
Si abrís cualquiera de estas aburridas páginas de la política de privacidad veréis algo que la mayoría desconoce: (lo señalo en amarillo)
Es decir, en cuanto le enviemos los datos de contacto a esta empresa, también le estamos dando permiso para ceder nuestros datos a terceras empresas para que puedan hacernos llamadas publicitarias (acabamos de permitir legalmente a que vendan nuestros datos para recibir llamadas comerciales de cualquier tipo). De esta forma, ésta empresa tiene «nuestro permiso» para poder llamar y vender lo que quieran. Legalmente hemos aceptado darle los datos para que nos contacten para vender lo que ellos quieran.
Así que, si nos llaman y ponemos una denuncia en la AEPD alegando que estamos en la Lista Robinson pero nos hemos dado de alta en esta empresa y son ellos los que nos han llamado, pueden decir que tienen autorización. ¿se entiende?

Esta empresa puede, además de vender zapatos para hipsters hechos de hojas de castaño reciclado, tener un callcenter que se encargue de conseguir contratos para famosas compañías eléctricas o de telecomunicaciones o simplemente le has dado permiso para VENDER tus datos a otras empresas que lo hagan.
¿te imaginas a quién le has dado permiso para que te llamen? 
 
 

Si no quieres regalar tus datos, presta atención a la privacidad

La legislación actual quizá no sea la panacea y se pueda mejorar, pero las empresas son muy cuidadosas a la hora de jugar con datos que puedan provocarle una multa, así que se guardan las espaldas con un contrato o política de privacidad que les permita excusarse en caso de denuncia y, nos deja en nuestra mano la decisión de «cederles nuestros datos» para que puedan hacer con ellos lo que ellos te han dicho que van a hacer:  «la comunicación de sus datos a terceras empresas o entidades interesadas en hacerles llegar sus propias campañas publicitarias o de marketing.»
 
Es evidente que si la legislación prohibiera ceder los datos unilateralmente, nadie los cedería y no se podrían vender bases de datos de usuarios, pero si el usuario acepta ceder sus datos para campañas publicitarias, ¿dónde está el problema?
 
Lo único que nos salva es leer la política de privacidad, términos legales y demás textos legales de las empresas que van a guardar tus datos y dar o retirar permisos para que usen nuestros datos.
De la misma forma que, apuntarnos a la Lista Robinson deberá eliminar legalmente nuestros datos de las campañas a las que no le hemos dado permisos.
 

El mejor método para dejar de recibir llamadas de spam

Hay muchas personas que se dedican a señalar como spam en sus teléfonos aquellas llamadas de telemarketing, esto es una solución a corto plazo, pero no a largo plazo, ya que las empresas que llaman pueden cambiar de número de teléfono cada cierto tiempo y volver a llamarte, pero las empresas detrás de las listas de números de spam no actualizan sus números porque les interesa tener la mayor cantidad de números posibles y cuando esos números vuelven a estar en circulación varios meses después en empresas normales y corrientes, siguen marcadas como spam, por lo que recibiremos igualmente llamadas de la misma empresa, pero con distinto número pero habremos contribuido a «inutilizar» un número de teléfono válido y reutilizado para una empresa o una persona normal.
 
Pedir que no te llamen más, enfadarte con la persona que te llama, decir que estás en la Lista Robinson si no es cierto, decir que es un número de empresa y cientos de «trucos» únicamente sirve para que cuelguen inmediatamente la llamada, apunten que no quieres recibir publicidad y te volverán a meter en la lista de números a llamar dentro de uno o dos meses (tres en el mejor de los casos).
 
La mejor manera para parar las llamadas de spam es:
1. Apuntarnos a la Lista Robinson (tardará un mes en actualizar todas las listas) (esto nos quitará la mayor parte de las llamadas)
2. Si un mes después seguimos recibiendo llamadas, entonces denunciar en la AEPD de forma online en el siguiente enlace (es verdad que no es fácil encontrarlo): https://sedeagpd.gob.es/sede-electronica-web/vistas/infoSede/tramitesCiudadanoPublicidad.jsf
3. La AEPD investigará por todos los medios quién realizó la llamada y preparar una multa si se descubre que, efectivamente, se realizó la llamada.
4. La empresa, después de recibir la multa, se tomará en serio lo de la Lista Robinson y borrará de sus bases de datos aquellos números que pueden ponerle otra multa. Con suerte, la voz se correrá en otros callcenters y dejarán de llamar. 
 
No es un proceso rápido, pero es lo más eficaz.

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