Quizá es pronto para sentenciar tan rotunda afirmación y es que son muchos los intereses en ambos sentidos: intereses de acabar con las llamadas comerciales no solicitadas, e intereses por utilizar nuevas técnicas y sistemas para saltarse las restricciones y poder llamar indiscriminadamente a todo número de teléfono para poder vender loquesea que quieras vender.
Por un lado, el teletrabajo ha hecho que las empresas de marketing telefónico deslocalicen a sus trabajadores, pudiendo contratar a personas de cualquier parte del mundo, que unido a unas tarifas de llamada prácticamente gratuitas, se fomenta la venta telefónica desde cualquier lugar.
Actuación y Legislación contra el SPAM
Por otro lado, nuevos sistemas y leyes están poniendo coto a esta práctica comercial mediante leyes que obligan a las empresas a reducir sus horarios a los que realizar las llamadas, pasar las llamadas por filtros como la Lista Robinson, o incluso a exigir datos personales concretos de clientes para tener permisos para llamarlos. En caso de no cumplir estas normas, se enfrentan a multas económicas bastante importantes.
Por supuesto, cada país es diferente y su legislación también varía considerablemente. En España por ejemplo está prohibido que sea un sistema automatizado quien te hable (no puede ser un robot/grabación/sistema quien inicie la llamada. Siempre debe haber una persona hablando, salvo que haya un permiso explícito y por escrito) por lo que eso reduce bastante el número de llamadas indiscriminadas al exigir que haya un operador/agente al teléfono para contestar.
Filtradas desde el origen
A partir del 1 de enero de 2022, las principales operadoras de telecomunicaciones firmaron un acuerdo en el que obligaban a todos sus callcenters a consultar la Lista Robinson para evitar llamar a números que figurasen en ella y a limitar las llamadas comerciales a un horario «de oficina» de manera que no te llamarán antes de las 10:00 de la mañana, ni entre las 15:00 y las 16:00, ni más tarde de las 21:00.
Las operadoras se obligan a hacer auditorías para verificar que sus distribuidores cumplen con estas normas y a cancelar cualquier contrato que no cumpla con estas normas éticas.
Filtradas en destino
Aparte de esto, llega a nuestros móviles diversas herramientas que ayudan a evitar llamadas no deseadas, desde el Google Assistant que descuelga y contestar por tí las llamadas comerciales, hasta sistemas que consultan en bases de datos distribuidas los números de teléfonos para verificar quién te llama y si es publicidad o no, en cuyo caso es el propio móvil quien bloquea la llamada sin que nosotros tengamos que hacer nada.
Este sistema es el que más dolor de cabeza va a dar, ya que tanto tanto los sistemas antispam de terceros que utilizan sus propias herramientas para denunciar y detectar a los números de teléfonos de los callcenters de venta, como el Google, Samsung o Apple que ya incluyen sistemas de reconocimiento de números y autofiltrado, provocan que en apenas unas pocas llamadas, el número del callcenter quede bloqueado en el 95% de los teléfonos móviles.
En EEUU hay sistemas como el STIR/SHAKEN (STIR son las siglas de Secure Telephony Identity Revisited y SHAKEN son las siglas de Secure Handling of Asserted information using toKENs.) que por un lado identifican el número para descartar que sea una llamada comercial anónima y por otro lado, un sistema que rastrea las llamadas para saber el origen y el destino y por todos los sistemas que pasa, pudiendo identificar el autor de éstas y poner multas y demandas en caso de incumplimiento.
Quizá en 2022 sigamos recibiendo llamadas no deseadas de comerciales intentando vendernos productos y servicios, pero sea como sea, va a empezar a ser diferente aunque seguirán haciendo llamadas indiscriminadas, ya sea el filtro en origen como en destino, un gran porcentaje de llamadas no van a llegar al usuario final de la misma forma que vienen haciéndose hasta ahora.