Hace unas semanas, estaba haciendo pruebas con varias tarjetas SIM nuevas recién-estrenadas (es decir, que no han tenido dueño ni nada por el estilo) y mientras hacía pruebas con un móvil empiezo a recibir llamadas procedentes de varios números móviles.
El primer pensamiento que viene a mi mente en este momento es que alguien se ha podido equivocar al marcar y ha dado casualmente con el número móvil de esa tarjeta que jamás había sido dada de alta en ningún sitio, por lo que no descuelgo, no bloqueo, nada… simplemente dejo que suene y que se canse para que verifique el número para la próxima vez. Al día siguiente, a la misma hora vuelve a llamar el mismo número pero con otra terminación. Ummm. sospechoso… esta vez sí descuelgo y hablo con la persona que me llama. Rápidamente me respondió un comercial de una compañía eléctrica…
-«Hola buenas tardes! ¿podría hablar con el titular de esta línea?»
¿cómo han conseguido este número? No ha sido dada de alta en ningún momento, tiene numeración nueva, por lo que no es posible que un anterior dueño la hubiera dado de alta en alguna empresa. Hablo con el agente y le explico que este número por casualidad no pertenece a nadie, que es un número interno de pruebas y que por favor, dejen de llamar ya que esta línea no tiene dueño.
Muy amablemente terminamos la conversación y aún así, estuve más de dos semanas recibiendo llamadas todos los días desde prácticamente el mismo número (con diferente terminación) para venderme servicios de diferentes compañías: eléctricas, telefónicas, seguros,… vamos, alguna empresa de telemarketing había hecho un barrido de todos los números de teléfono y se había puesto a llamar a todos y cada uno de los números que no fuese rechazado.
Desconozco de leyes lo suficiente como para no estar seguro de hasta qué punto eso es ilegal en España, aunque estoy seguro que la práctica de algunas empresas de llamar a todos los números y hacer una lista de qué números responden y qué números no, no debe ser muy legal, no obstante, lo que sí tengo es el sentido común para saber que la ética de esa empresa después de indicar que ese número no pertenecía a nadie y seguir llamando, les permitiría ser capaces de venderte a su mismísima abuela moribunda si con ello ganaban un contrato.
La AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) publica en su página web los expedientes y sanciones a las empresas que realizan prácticas ilegales tanto por publicidad indebida como por uso de datos no autorizados para la realización de campañas de marketing y es una manera como otra cualquiera de ganar entre 2000 y 2500€ por sanción ganada de media cada vez que te llama una empresa en la que no te has dado de alta.
La Lista Robinson es un listado de números, cuentas de email, direcciones físicas, gestionado por Adigital (La Asociación Española de la Economía Digital) que se encarga de recoger gratuitamente los datos de las personas que no quieren recibir información comercial. Por lo que si un usuario no quiere recibir publicidad en su teléfono, tan solo tiene que darse de alta en la Lista Robinson y en un plazo de 3 meses desde el momento del alta, debería dejar de recibir esas molestas llamadas o se arriesgan a una demanda por contravenir la Ley de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.
Las empresas de publicidad y marketing deberán a su vez comprar, consultar y eliminar de sus bases de datos todos los números que figuran en la lista Robinson. Tras los tres meses desde su alta, cualquiera que reciba una llamada comercial puede ir a la AEPD y denunciar al número de teléfono que le llame, tras lo cual se abrirá una investigación y se procederá a una sanción si se comprueba que el usuario ha recibido llamadas comerciales tras su negativa.
No obstante, en otros países la legislación no protege de igual forma, en el continente americano se permiten incluso las «robocalls«, llamadas automatizadas con grabaciones (ya vimos en Sinologic que las llamadas automáticas con locuciones en España están prohibidas) y entonces, a falta de una legislación en este sentido, toca tirar de imaginación y evitar esas llamadas de otras formas menos contundentes.
Para ello, Asterisk cuenta con una herramienta tan antigua como práctica. En España no es muy común, aunque también funcionaría y es el conocido «Zapateller«:
Zapateller es una aplicación del dialplan de Asterisk que genera un tri-tono (tono SIT )… un tipo de tono telefónico que debe sonar cuando alguien llama a un número de teléfono que no está en funcionamiento.
En el caso en que un marcador predictivo llame a un número y suene este «tri-tono», lo más probable es que entienda que el número de teléfono no sea correcto y lo elimine de la lista para evitar perder el tiempo con él.
Esta aplicación se suele utilizar cuando se recibe una llamada con un número oculto o con algún número conocido como «comercial». En España no tiene sentido ya que, aunque no sea legal, muchas empresas utilizan números móviles para hacer esas llamadas comerciales, pero en el continente americano sí es bastante frecuente recibir llamadas comerciales de números anónimos, por lo que es una buena forma de, no sólo evitar la llamada comercial, si no de que te quiten de su lista de clientes a los que molestar.
TIR-SHAKEN es lo último para combatir la suplantación de identidades en redes telefónicas. Es un protocolo que impide hacer llamadas utilizando un teléfono que no se corresponde con el tuyo. De esta manera se comprueba que quien te llama es el verdadero dueño del número y no que hayan utilizado un número al azar para hacer la llamada (algo también ilegal pero que técnicamente sí se puede hacer).
En España, esta práctica (hacer llamadas con números de otras personas o empresas) no sólo está prohibida, si no también perseguida y, gracias a la buena estructura y comunicación entre los principales operadores de España, no es difícil identificar a la empresa que realiza estas prácticas y pararle los pies rápidamente y exigirle responsabilidades legales.