En 2011, una empresa llamada Global IP Solutions (GIPS) fue adquirida por Google tras comenzar un desarrollo de una API conocida como WebRTC que tenía el objetivo de acercar la voz y el vídeo en tiempo real a la web.
Más de 10 años después, el sistema que permite conectar micrófono y webcam al navegador y poder enviar y recibir streams de audio y vídeo se ha convertido por fín en un estándar declarado por la IETF. (la organización que recoge los protocolos y estándares de Internet)
Todo este tiempo para que organismos, empresas, desarrolladores y miles de usuarios puedan definir una forma común para enviarse audio y vídeo en tiempo real entre ellos, utilizando para esto una herramienta común: el navegador web.
Hoy día un navegador es prácticamente un sistema operativo capaz de correr aplicaciones y conectar el hardware con estas para que el usuario pueda trabajar y hacer aquello que necesite, de ahí la importancia de esta tecnología que hoy por fin, se puede considerar un estándar.
Son muchos los expertos y profesionales que han trabajado para llegar hasta donde se ha llegado hoy, un momento «cero» en el que empezar a trabajar con algo estable, una librería básica y unas normas que todas las herramientas deben cumplir para ser consideradas «de acuerdo a la norma». (La web también es un estándar y hay quién le da igual y saca sus propias extensiones, librerías y modificaciones sólo para su navegador, pero no es lo normal y debería recibir el rechazo común de cualquiera con dos dedos de frente).
Soy consciente que para muchos lectores, WebRTC no es más que otra forma de crear un softphone personalizado vía web, pero para los usuarios es un sistema que le permite comunicarse desde cualquier sitio.
Atrás quedó aquella necesidad de instalar una aplicación softphone, o instalar un plugin hecho en flash que se conecta a un módulo SIP-RTMP, o con un applet hecho en Java que conecta con el Asterisk vía protocolo IAX. (¿alguien recuerda esas maravillas del pleistoceno?)
Hoy día WebRTC nos permite mucho más que tener un softphone en el navegador, nos permite dotar de voz y vídeo a nuestras propias plataformas, nuestras herramientas, nuestras aplicaciones cotidianas para dotarles de una comunicación en tiempo real y aumentar la productividad y problemas por falta de comunicación.
También WebRTC nos dota de una grandísima herramienta con la que crear nuevas aplicaciones novedosas e ingeniosas con la que solucionar nuevos problemas de una forma mucho más sencilla.
Es cierto que WebRTC no es algo «básico y trivial» que cualquiera pueda crear y desarrollar como si nada, ya que se requiere de unos conocimientos técnicos avanzados, pero también es cierto que sin un estándar definido, todo lo que hace falta para desarrollar cualquier herramienta puede cambiar en la siguiente versión del navegador, por lo que era necesario un momento como este para poder empezar a aprender y desarrollar un software de cara a ser mantenido en el tiempo sin más complicaciones siempre que nos basemos en el estándar.
Más información:
https://www.w3.org/2021/01/pressrelease-webrtc-rec.html.en
https://www.ietf.org/blog/webrtc-standardized/