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Panasonic se adentra en la VoIP con unos terminales impresionantes

Muchas veces hemos hablado de las ventajas que representa la VoIP, no únicamente en plan «mejores precios«, si no principalmente en servicios y nuevas posibilidades de comunicación: conexión con otros sistemas, bases de datos, mensajería, utilización de otras tecnologías, protocolos y servicios externos, facturación personalizada, y un larguísimo etcétera que daría para mucha literatura y un largo debate. Las empresas que hasta hoy trabajan en el mundo de las comunicaciones personales y empresariales se han encontrado de repente con un cambio tan radical en su «modus operandi» que se han visto obligados a plantearse algo importante: Mantener la tecnología y morir de viejo, o aceptar el cambio y empezar de nuevo intentando no llegar tarde y aprovechar la experiencia de usuario acumulada de tantos años.

De repente, los que trabajamos con VoIP y telefonía tradicional nos encontramos con una separación infranqueable: la telefonía tradicional es completamente distinta a la VoIP. No solo a bajo nivel (señalización), si no en la forma de funcionar: No es cuestión de conectar un cable, en el mundo de la VoIP «ya no se conectan teléfonos», se conectan ordenadores con forma de teléfono. Ordenadores pequeños, computadoras, sistemas empotrados con varios tipos de servicios: web, telnet, ssh, ftp, tftp, dhcp, etc… que tienen su lógica de red como un concepto fundamental (dirección IP, máscara de red, clientes NTP,…) que tienen un firmware que realmente es un sistema operativo con una programación bastante compleja y que incluyen estructuras y librerías tan «difíciles de entender» como una pila SIP para poder mantener una conversación con otro sistema situado en cualquier punto de la red o incluso con otro terminal SIP sin necesidad de una centralita ni ningún otro tipo de sistema.
Hablando con uno de los responsables de Panasonic en España me comentaba acerca del cambio que ha supuesto la VoIP dentro de un mercado tan firmemente establecido como el de los fabricantes de «teléfonos y centralitas«, que ha supuesto cambiar, no solo de mentalidad si no de profesionales y es que los ingenieros que desarrollan los nuevos productos no sólo tienen que saber de comunicaciones, si no también de redes, protocolos, programación, sistemas operativos, funcionamiento de una red SIP, y miles de conceptos nuevos. Por lo tanto, es comprensible que una empresa que hasta ayer fabricaba teléfonos y centralitas analógicas, si va a dar el paso de saltar a la VoIP, tenga que hacer un esfuerzo importante en crear un producto de calidad y dedicar mucho personal de distintas partes del mundo para lograr realizar el salto de una forma segura.

Panasonic ha aprovechado la experiencia de fabricación de sus teléfonos, para crear un catálogo de teléfonos de una calidad impresionante, con una orientación puramente empresarial y un precio bastante ajustado. Tanto ha sido el despliegue de Panasonic a la VoIP que se ha hecho socio tecnológico de Digium para certificar su funcionamiento en Asterisk, principal sistema de VoIP para pequeñas y medianas empresas. Han empezado con un terminal híbrido (Sobremesa y DECT):  KX-TGP500, pero nos vamos a centrar también en los nuevos modelos de terminales: KX-UT113, KX-UT123 y KX-UT133.

Los modelos actuales (TGP500, UT133, UT123 y UT133) están orientados principalmente a puestos de trabajo, aquellos que por su sencillez y características, ofrecen ventajas limitadas y básicas como son las transferencias, conferencia a tres, manos libres, desvíos, etc.

La primera vez que observas un terminal de estos, da una sensación de calidad desde el más mínimo detalle, tanto para la estructura del terminal, como el refuerzo para los botones (aquellos componentes que van a ser más y peor tratados).

Sobre el precio, es un tema a tratar con delicadeza. Siempre se ha buscado un equilibrio calidad-precio, pero últimamente parece que prima más el precio que la calidad, Panasonic se ha esforzado en ofrecer un terminal bueno y de calidad y reducir el precio por debajo del coste medio de terminales de gama media y alta (la gama alta se presentará dentro de poco).

Es normal encontrarse terminales hechos de pasta (plástico del malo), que después de un año de uso se les cae la pintura, desaparecen los números de los botones y, aunque tengan inicialmente el audio con una calidad excelente, con el paso del tiempo, empiezan a aparecer los problemas de audio: ruidos, microcortes y un comportamiento que obliga al cambio del terminal justamente después de finalizar el año de garantía. Panasonic ofrece 2 años de garantía desde fábrica, lo que aumenta el valor en caso de rotura o defecto detectado o que aparezca con el paso de tiempo.

Nota sobre garantías: Pese a que en Europa hay que ofrecer obligatoriamente 2 años de garantía, esto no siempre es cierto, ya que sólo se obliga a 2 años de garantía en el caso que el usuario que adquiere el producto sea un usuario final, no válido para la cadena de distribución, por lo que, en el caso de que el terminal se rompa al año y una semana, el usuario final tiene derecho a reparación o reemplazo, mientras que el vendedor tendrá que hacerse cargo de los gastos porque para el fabricante ya está fuera de garantía, así que ojo con esto. 😉

Los modelos antes mencionados ya están disponibles para su venta, en cambio existen 3 modelos que saldrán dentro de poco y que vamos a analizar en Sinologic en próximos artículos.

Postdata: En Sinologic estamos desarrollando un sistema que nos permita obtener un índice para valorar y poder comparar las distintas características de los distintos modelos que vamos a ir analizando, no únicamente de Panasonic, si no de otros terminales que los fabricantes nos hagan llegar para que los analicemos, y de esta forma poder hacer una comparativa real y objetiva de cada terminal y gateway que analicemos. 😀

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