Terminales inalámbricos: ¿ Wifi o Dect ?
Una de las ventajas de la VoIP es que se adapta a cualquier tecnología existente basada en estándares, de forma que podemos reutilizar sistemas y ahorrar a la hora de adquirir nuevos dispositivos.
No obstante, hay casos en los que necesitamos adquirir nuevos terminales y ya tendremos que plantearnos, si utilizar:
- Un softphone «adosado» a nuestro ordenador.
- Un terminal IP de sobremesa.
- Un terminal IP inalámbrico.
Los terminales inalámbricos son muy utilizados en determinadas empresas, una oficina, una nave industrial o incluso en un trabajo de exterior en la que hay gente moviéndose de un lado para el otro, los inalámbricos nos ofrecen libertad de movimiento y una calidad de audio más que aceptable, pero cuando llega la hora de escoger entre un terminal Wifi o un terminal Dect, debemos sopesar las diferencias entre ambas y ver cual nos interesa más.
Vamos a analizar las ventajas e inconvenientes de cada uno de estos sistemas…
La ventaja de los terminales Wifi es que utiliza la red wireless (802.11a/b/g/n) para la comunicación entre el terminal y nuestra PBX IP, de forma que toda la comunicación es IP y el radio de cobertura que utilizaremos será el que nos proporcionen los AccessPoint o Router wireless que tengamos instalado y conectados a la red.
Otra ventaja de estos terminales, es que no estamos limitados a una red, si no que podemos llevarnos el terminal a casa y si allí tenemos otra red wifi, podremos seguir utilizándolo sin problemas (configurándolo con la dirección IP externa, eso sí).
Al ser terminales SIP nativos, podemos disfrutar de todas las características de un terminal SIP (desvíos, no-molestar, pantalla a color, fotos, mensajería, sonidos, callerid con nombre + extensión, y un largo etcétera)
El inconveniente que suelen tener estos terminales es su batería (apenas unas horas de conversación) inclusive cuando el terminal está en modo de espera, por lo que es importante saber que en caso de pensar en adquirir un terminal de este tipo, debemos disponer de bases cargadoras o transformadores cerca.
Otro inconveniente es que no todos los terminales soportan «roaming», es decir, la capacidad para cambiar de una antena a otra en la que tengamos más cobertura durante una conversación y sin que la llamada se corte (como mínimo tendremos un corte de audio al tener que volver a redirigir los paquetes de un AP a otro).
La cobertura media ronda los 100m. con visión directa o entre 2 y 50m. con muros y paredes, algo que quizá se quede pequeño en determinadas circunstancias.
Por último, el coste y es que a pesar de ser unos terminales muy vistosos, con muchos servicios implementados, son bastante caros en comparación con cualquier otro tipo de terminal inalámbrico. De hecho, muchas personas utilizan la capacidad wireless de sus móviles como terminales Wifi, lo que obliga a tener siempre el Wifi activado y a consumir la batería del móvil rápidamente.
Por otro lado, los terminales DECT, tienen la ventaja de disponer de dos partes diferenciadas: la base (que deberá ser SIP) y los terminales que al ser DECT, podremos utilizar cualquiera de los disponibles en el mercado, incluso compatible con otro terminal DECT con una base analógica, por lo que el coste es considerablemente inferior. El protocolo DECT ya está preparado para realizar un roaming prácticamente imperceptible, por lo que pasar de una antena a otra será transparente y ni nosotros, ni la persona con la que estemos hablando debería percatarse de ella. Otra ventaja es que, al igual que los terminales Wifi disponen de Access Points que permiten prolongar la cobertura de una red Wifi, los terminales DECT también disponen de antenas DECT que hacen de repetidor y que se sincronizan entre sí para saber (de forma interna) dónde está el terminal y qué antena es la más apropiada para ofrecerle cobertura.
El tamaño de la cobertura también es mejor que en el caso del Wifi, ya que ronda entre los 300m con visión directa y los 50m. con muros y paredes siendo el DECT un sistema menos sensible que el wifi ante interferencias producidas por obstáculos. En ese caso, seguramente empezaremos a escuchar ruido, pero no microcortes como el caso de los terminales Wifi.
Por último, los terminales DECT pueden comunicarse entre sí, incluso sin necesidad de estar conectados a la central, por lo que esa independencia de la PBX IP se podría considerar una ventaja añadida.
Como inconveniente de los terminales DECT, es que únicamente si los terminales y las antenas DECT lo soportan, podremos disponer de servicios típicos de VoIP como callerid (nombre+extensión), desvíos, etc. aunque no es lo normal. En la mayoría de los casos, apenas podremos ver el número del teléfono que nos está llamando. Otro inconveniente es que las antenas tienen diferencias entre el número de terminales que pueden estar registradas, y el número de llamadas simultaneas que pueden realizar, por lo que probablemente encontremos antenas que son capaces de «soportar» 8 terminales DECT, pero en cambio, no más de 3 llamadas simultáneas. Para terminar, los terminales DECT suelen ser algo más feos que los terminales Wifi y sólo funcionan en las antenas en las que han sido asignadas, no pudiendo salir de la cobertura establecida y mucho menos, aprovechar otras antenas DECT disponibles «por ahí» salvo que las hayamos configurado para que funcionen con nuestro terminal.
Sobre seguridad, los terminales Wifi suelen utilizar algún tipo de cifrado como WEP o WPA2 en el mejor de los casos, (aparte de poder utilizar SIP TCP+TLS y SRTP aunque no hay muchos que soporten estas características), mientras que los terminales DECT tienen su propio protocolo de cifrado que fue recientemente roto.
Así que, conociendo las ventajas e inconvenientes de cada tipo de terminal inalámbrico…
¿Con cual te quedarías?