Este fin de semana, de forma opaca y unilateral, las operadoras que ofrecen internet a los usuarios (Telefónica, Vodafone, Orange, Jazztel, Ono y BT) han vuelto a incumplir la ley europea de defensa de la competencia al acordar eliminar las tarifas planas a Internet del catálogo de ofertas para el consumidor, de forma que cada usuario de Internet pague la conexión en función de la cantidad de tráfico que utilizará y todo tráfico excedido, se pagará a parte. Esta es la noticia que había escuchado este domingo y hoy podía leer en BandaAncha (salvo por la parte de la CMT que parece ser no estar ni a favor, ni en contra).
Para empezar, el hecho de desaparecer la tarifa plana, representa sin duda un ataque directo ante la neutralidad de la red: un acuerdo mediante el cual se indica que todo tráfico que circule por internet debe ser tratado por igual, independientemente de si es parte de un email, una foto, un vídeo o una conversación de audio. Que desaparezca la tarifa plana es una patada a todo el progreso y avance que se consiguió tras luchar y exigir una tarifa plana real a manos de Telefónica -ahora Movistar– (antigua empresa monopolio cuya infraestructura fue pagada con los impuestos de todos los españoles). Fue entonces cuando se liberó y privatizó por lo que empezaron a aparecer nuevas empresas de telecomunicaciones que ofrecían una competencia suave y nada ofensiva ya que, como he comentado, lainfraestructura de telecomunicaciones pertenecía a Telefónica.
Poco tiempo después, cuando los afortunados poseedores de Internet mediante Infovía recibimos la tan esperada y tan luchada «tarifa plana» de Internet lo acogimos con gusto (un gusto caro, eso sí) pero era buena idea poder estar todo el tiempo conectado y pagando una cantidad fija.
La tarifa plana hizo que Internet se diera a conocer en toda España, que la gente se habituara a utilizar Internet sin necesidad de vigilar el tiempo ni el tráfico que consumía, lo mismo para descargarse el correo, una web, una distribución de linux, un juego o ver una película por streaming.
Con la evolución natural de Internet, la VoIP se ha convertido en una realidad por la que se paga la conexión a la tarifa plana, un ancho de banda (de los más caros, lentos y de peor calidad de Europa) y por supuesto a un proveedor IP que ofrece una conmutación con la red telefónica a un precio de 10 a 100 veces menor que a través de las operadoras de telecomunicaciones, por lo que la VoIP empieza a aparecer en los medios de comunicaciones, grandes empresas -google, microsoft, cisco, etc…- y la única que sale perdiendo en todo esto son las empresas tradicionales de telefonía, que lejos de adaptar sus infraestructuras y sus servicios a las nuevas tecnologías, han decidido por su cuenta y riesgo, prohibir la VoIP tanto como han podido incluso por encima de la «reguladora y a veces arbitraria» CMT que «intentaba convencer» que la VoIP es un tráfico que «no debería» ser prohibido.
Ya se veía venir cuando Cesar Alierta, presidente del grupo Telefónica -Movistar- salió en todos los medios nacionales diciendo que: «Google tiene que pagarnos porque las redes son nuestras» y utilizan sus infraestructuras gratis, los internautas de toda España nos echamos a reir, no porque lo que dijera fuese una soberana «chorrada» como la que puede decir un niño a un amigo suyo, si no porque sabíamos que tarde o temprano, ese «uso» del ancho de banda que los internautas hacen de la infraestructura de Telefónica, no solo no lo estamos pagando mensualmente, si no que no es suficiente para la avaricia del presidente de esta compañía y volveríamos a pagar los usuarios, y visto lo visto, parece que muy caro. Ahora se han propuesto eliminar la tarifa plana, pagar una cantidad fija (pongamos unos 20€/mes) por 20Gb de tráfico máximo y por cada MB que descargues de más, ellos te cobran 0,5€ (por poner algo)
Para terminar comentaré que este verano he tenido la suerte de irme de vacaciones al extranjero (hacía varios años que no me iba de viaje de placer), y tras consultar con mi compañía del móvil el precio del roaming, me sobrecogió la noticia del precio del Internet Roaming en el extranjero (dentro de Europa): 10€ los 10 primeros Mb y día, y a partir de ahí, 1€ el Mb, por lo que 4 días, a raíz de 10Mb, 40€ mínimo por 4 días de viaje, así que al final decidí que no merecía la pena ese precio por 40Mb y desconecté Internet en el móvil durante el viaje.
Lo mismo ocurrirá en este país el día que desaparezca la tarifa plana, la gente «reservará» su cantidad de tráfico para cualquier momento mejor y evitará ver un vídeo de Youtube por miedo a que «se pase» del tráfico contratado y empiecen a cobrarles 1€ por cada Mb descargado (por poner una cantidad).
España limita al oeste con Portugal (tarifa plana con conexiones de 1Gb/seg), al norte con Francia (tarifa plana con conexiones de 100Mb/seg por 20€), al este con Italia (tarifa plana con 20Mb/seg por 20€), al sur con Marruecos (también con tarifa plana, aunque no encuentro precios). En resumen, si nadie lo evita (y visto lo visto, parece que no hay planes por parte de los organismos oficiales de hacer algo) España retrocederá mínimo 10 años en cuanto a progreso y avance tecnológico.
España debe vivir una verdadera revolución en Internet, ofrecer beneficios a aquellas empresas que quieran invertir en infraestructura y fomentar la competencia real y multar a aquellas empresas que actúan como un oligopolio acordando acciones que perjudican el progreso, tomarse la informática y las redes de telecomunicaciones en serio y centrarse en evitar medidas que retrasan la evolución, perjudican a las empresas y el desarrollo de un país que cada día que pasa, parece ir para atrás en lugar de avanzar.