El lanzamiento de ADA (Asterisk Desktop Assistant) me sorprendió bastante por varios motivos:
– Conociendo a los desarrolladores de Digium, me extrañaba que crearan un software exclusivamente para Windows.
– Aunque los negocios son los negocios, una aplicación tan «sencilla» de desarrollar bien podrían haberla publicado con alguna licencia libre.
– Teniendo tantas alternativas de mucha más calidad y experiencia, lanzar una aplicación de este tipo sin un valor añadido extra era simplemente «arriesgado».
Por estos motivos decidí no prestarle más atención, … hasta hace unos días.
Leyendo en la lista de Asterisk-DEV, me enteré que el proyecto murió un mes después del anuncio (sin comentarios) y como Digium no tiene desarrolladores que desarrollen para Windows, o los que tiene, ya están ocupados con otros proyectos, simplemente lo dejaron ahí, y el producto quedó sin soporte, sin actualizaciones, sin nada, el ciclo se cerró y fin del producto.
Un año después algunos usuarios se preguntan: Ese software que nadie quiere, ¿no se puede liberar y que otros desarrolladores que lo deseen puedan continuar con el proyecto para crearse sus propias actualizaciones y mejoras? ¿es tan triste el software comercial que cuando se queda sin desarrolladores, arrastra a todos sus usuarios tras él?
Muchas empresas apuestan por software comercial porque tiene tras de sí a una o varias empresas que les dán soporte, actualizaciones, mantenimiento, etc… (algo que por otra parte también lo tiene el software libre, pero bueno) ¿qué ocurre cuando el producto ya no es rentable? ¿cuando requiere más inversión que el beneficio que se va a obtener de él? ¿no es el mejor momento para «liberar» ese software y que sea la propia empresa u otra, si lo desea, quien continúe con el desarrollo antes de darlo por muerto?
Personalmente considero que el software libre es uno de los caminos que nos permiten evolucionar, quizá no sea tan económicamente rentable desde el punto de vista «licencias = $$$$«, pero por suerte hay empresas que apuestan por este tipo de software y demuestran día a día que el software, aún siendo libre, puede ser rentable y no tiene porqué morir jamás mientras haya alguien en algún lugar del mundo que esté dispuesto a continuar programando.