Muchas personas, para evitar que su servidor Asterisk se quede bloqueado en el caso en que falle la conexión a Internet, suelen recurrir a diversas técnicas (explicación):
- Utilizar direcciones IP en lugar de nombres de dominio.
- Añadir los nombres de dominio que vayan a utilizar en el archivo /etc/hosts.
- Instalar un servidor DNS en la red local que le sirva de caché y aisle las peticiones de resolución de nombres.
En muchos casos, la primera opción no es viable, ya que muchos proveedores de servicios IP utilizan el mismo nombre de dominio para realizar round-robin y distribuir la carga entre varios servidores con distinta IP pero el mismo nombre de host.
Son muchos los que optan por instalar el servidor DNS en el mismo sistema o bien dentro de la red local, pero aquí es donde hay que tener especial cuidado.
Ahora, con las últimas vulnerabilidades encontradas (y publicadas) en el mismísimo protocolo de DNS son muchos los que se están aprovechando de esto.
Concretamente, hoy he visto logs de ataques y donde consiguen inyectar direcciones IPs de diferentes páginas (de spam y porno por lo general) en servidores Bind.
Por suerte, hay técnicas para prohibir el acceso al servidor DNS desde direcciones IPs diferentes a las de la red local, desde el propio servidor Bind o bien desde el maravilloso iptables de Linux.
Así que… cuidado con los servidores DNS que tengamos instalados, no vayan a darnos alguna sorpresa desagradable. 🙂